Página 39 - 2014-el-ultimo-enemigo

Versión de HTML Básico

39
Cómo afrontar el duelo
¿Habrá algo más doloroso que la muerte repentina o prematura
de un ser querido? Veamos algunas sugerencias para afrontar la
pérdida y el duelo.
Ahora conocemos la verdad bíblica
sobe la muerte. Si ha llegado hasta
aquí, sabe que la humanidad tiene
un futuro muy esperanzador por
delante.
La muerte inesperada de un ser que-
rido puede despertar en nosotros
olas de emociones y una profunda
sensación de pérdida. Lloramos, nos
dolemos y buscamos respuestas de
cómo y por qué pudo pasar algo así.
Y, tras el shock y la confusión inicial,
comenzamos a sentirnos profunda-
mente solos al ver el vacío que ine-
vitablemente queda después de una
muerte.
Pero por malo que parezca, el duelo
es un proceso sano y necesario para
recuperarnos de una pérdida repen-
tina. Como dice Eclesiastés 3:4, en la
vida también hay “tiempo de llorar”.
Dolernos es una parte natural del
proceso de superación. ¿Cuánto y
por cuánto tiempo? Eso depende de
cada persona y situación; no hay un
tiempo definitivo cuando se trata de
superar una pérdida.
Las cinco “etapas” del duelo
En su libro
Acerca de la muerte y los
moribundos,
la Dr. Elisabeth Kübler-
Ross describe lo que ahora se conoce
como el “modelo Kübler-Ross” para
enfrentar el duelo. La autora habla
de cinco “etapas” que las personas
usualmente experimentan al enfren-
tarse con la inminencia de su propia
muerte, la muerte de un ser querido
o alguna situación extrema. (Sin
embargo, ella misma reconoce que en
algunos casos estas etapas pueden ser
simultáneas o suceder en diferente
orden, y que algunas personas pue-
den incluso saltarse algunas de ellas.
Cada caso es único; las “etapas” no
son algo rígido, sino más bien aspec-
tos del proceso de duelo.)
Aunque el modelo Kübler-Ross es
sólo una de las formas en que pode-