Página 33 - 2014-el-ultimo-enemigo

Versión de HTML Básico

33
fuego acabará tanto con su alma
(vida) como con su cuerpo (existen-
cia física) y se convertirán en “ceniza
bajo las plantas de vuestros pies”
(Malaquías 4:3) —es decir, serán
completamente incinerados.
Pero, aunque algunas personas sufri-
rán este destino, confiamos en que
la mayor parte de la humanidad sí se
arrepentirá, buscará a Dios y recibirá
la salvación, ya sea en este tiempo o en
la segunda resurrección. Dios “quiere
que todos los hombres sean salvos y
vengan al conocimiento de la verdad”
(1 Timoteo 2:4) y nuestra esperanza es
que eventualmente la mayoría de los
seres humanos se salvará.
De cualquier forma, la verdad acerca
del lago de fuego debería enseñarnos
dos cosas importantes:
• Debería motivar a quienes cono-
cen a Dios y su verdad a mante-
nerse fieles hasta el fin y evitar
tan horrible destino (Mateo
10:22; 2 Pedro 3:7, 10-11; Apoca-
lipsis 17:14).
• Nos da la esperanza de que even-
tualmente
la muerte misma será
destruida,
como leemos en 1
Corintios 15:26: “el postrer ene-
migo que será destruido es la
muerte”.
Resumen de las
resurrecciones
Aunque por ahora todos los muer-
tos duermen en sus tumbas, la Biblia
asegura que eventualmente Cristo los
volverá a la vida. De hecho, las resu-
rrecciones están garantizadas por la
resurrección de Jesucristo (1 Corin-
tios 15:12-13, 21).
La resurrección de los muertos ocu-
rrirá en cierto orden (v. 23), según
vemos en Apocalipsis 20:4-15 y
muchas otras escrituras que nos dan
más detalles al respecto.
La primera resurrección
es la
resurrección de los “muertos en
Cristo” (1 Tesalonicenses 4:16)
—cristianos convertidos que
fueron llamados en este tiempo
(Santiago 1:18). Ésta ocurrirá
al regreso de Cristo, y quienes
estén en ella serán transforma-
dos a seres espirituales inmorta-
les (1 Corintios 15:52-54).
La segunda resurrección
es para
“los otros muertos” (Apocalip-
sis 20:5), a quienes se dará una
nueva vida física (Ezequiel 37:8)
y la oportunidad de arrepentirse
y recibir la vida eterna. Ésta ocu-
rrirá después de los mil años del
reinado de Cristo en la Tierra.
La tercerca resurrección
ten-
drá lugar después del Juicio del
Gran Trono Blanco y será para
los impíos que han conocido y
rechazado el camino de Dios.
Estas personas serán condenadas
y “lanzados al lago de fuego. Esta
es la muerte segunda” (Apoca-
lipsis 20:14).