12
              
            
            
              
                LAS FIESTAS SANTAS DE DIOS
              
            
            
              iddam.org
            
            
              Hombre en el corazón de la tierra tres días
            
            
              y tres noches” (Mateo 12:39-40).
            
            
              Jesús se refirió al gran milagro del libro de
            
            
              Jonás. Jonás estuvo en el vientre de un pez
            
            
              milagroso durante tres días y tres noches
            
            
              antes de ser expulsado, vivo, en la playa.
            
            
              Y Cristo hizo que todo el mundo supiera
            
            
              que Él estaría en el sepulcro durante el
            
            
              mismo período de tiempo. Él dijo que esta
            
            
              sería la única señal que les daría. ¿Cómo
            
            
              podría ser su profecía más importante y
            
            
              específica?
            
            
              
                ¿Cómo puede usted calcular
              
            
            
              
                tres días y tres noches entre
              
            
            
              
                la tarde del viernes y lamañana
              
            
            
              
                del domingo?
              
            
            
              Sin embargo, la mayoría de las iglesias
            
            
              ignoran esta señal y tratan de explicar que
            
            
              esto no quería decir realmente tres días
            
            
              completos y tres noches completas. ¿Por
            
            
              qué? Por un malentendido común acerca
            
            
              de los días santos, durante la semana que
            
            
              muchos llaman semana santa.
            
            
              Primero, hagamos la cuenta. Casi todas
            
            
              las iglesias enseñan que Jesucristo murió
            
            
              y fue sepultado al final de la tarde del vier-
            
            
              nes, y luego resucitó el domingo de pas-
            
            
              cua por la mañana. Esto nos daría vier-
            
            
              nes por la noche, el día sábado y sábado
            
            
              por la noche: dos noches y un día. Cuando
            
            
              hablamos de “días y noches” específi-
            
            
              camente, tal como aparecen en Mateo
            
            
              12:40, estamos hablando de períodos de
            
            
              24 horas.
            
            
              En
            
            
              A Guide to the Gospels
            
            
              [Guía de los
            
            
              evangelios], encontramos: “Cuando se
            
            
              establece el número de ‘noches’ así como
            
            
              el número de ‘días’, la expresión deja de
            
            
              ser un giro idiomático para convertirse
            
            
              en una declaración literal o hecho, y no
            
            
              hay forma de que entre la tarde del vier-
            
            
              nes y la mañana del domingo hubiera tres
            
            
              ‘noches’” (W. Graham Scroggie, p. 570).
            
            
              ¿Por qué diría Jesús específicamente que
            
            
              serían tres días y tres noches si no era lo
            
            
              que quería decir? ¿Es esta una contradic-
            
            
              ción de la Biblia o es simplemente una
            
            
              explicación que todos entenderían si cele-
            
            
              braran las fiestas bíblicas como Jesús y sus
            
            
              discípulos lo hicieron?
            
            
              Jesús claramente afirmó que Él y sus dis-
            
            
              cípulos estaban celebrando la Pascua
            
            
              cuando les lavó los pies y agregó la cere-
            
            
              monia del Nuevo Testamento con el pan
            
            
              y el vino. Él dijo: “¡Cuánto he deseado
            
            
              comer con vosotros esta pascua antes que
            
            
              padezca!” (Lucas 22:15).
            
            
              Jesús y sus discípulos siguieron el manda-
            
            
              miento que encontramos en Levítico 23 al
            
            
              describir “las fiestas solemnes del Eterno”.
            
            
              “En el mes primero, a los catorce del mes,
            
            
              entre las dos tardes, pascua es del Eterno”
            
            
              (vv. 4-5). Las fiestas bíblicas comienzan al
            
            
              atardecer, así que después de la ceremonia
            
            
              de la Pascua, pero todavía en el día de la
            
            
              Pascua, Jesús fue arrestado, azotado, cru-
            
            
              cificado, muerto y enterrado. De hecho,
            
            
              los líderes judíos tenían prisa porque no
            
            
              querían que el cuerpo de Jesús quedara
            
            
              expuesto en la cruz hasta el día siguiente.
            
            
              “Entonces los judíos, por cuanto era la
            
            
              preparación de la pascua, a fin de que los