Página 26 - 2014-Fiestas-santas

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bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos,
y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo.
Y tomando la copa, y habiendo dado gra-
cias, les dio, diciendo: bebed de ella todos;
porque esto es mi sangre del nuevo pacto,
que por muchos es derramada para remi-
sión de los pecados” (Mateo 26:26-28).
Jesús dijo que el pan representaba su
cuerpo. Él estuvo voluntariamente dis-
puesto a sufrir para llevar nuestras enfer-
medades y dolencias (Mateo 8:16-17;
Isaías 53:35). Jesús es también el pan que
hace posible la vida eterna a medida que le
permitimos que viva en nosotros (Gálatas
2:20).
El vino representa su sangre derramada,
dada para el perdón de nuestros pecados.
El apóstol Pablo repitió estas instruccio-
nes de la Pascua acerca del pan y del vino
en 1 Corintios 11:23-26. Él le recordó a la
Iglesia, tanto a los judíos como a los gen-
tiles, acerca de la vital importancia de
este memorial que representa la muerte
de Cristo y la renovación del compromiso
que hicimos con Dios en el bautismo.
¿Por qué Cristo tenía quemorir?
¿Por qué Jesús vino a la tierra como ser
humano para morir? A causa del pecado
—los pensamientos y acciones destructi-
vas que van en contra de la voluntad de
Dios (1 Juan 3:4).
Dios revela su forma de pensar y su forma
de vida por medio de la Biblia, y especial-
mente por medio de los Diez Mandamien-
tos y de sus positivas y benéficas leyes que
nos muestran cómo quiere que vivamos.
Cuando quebrantamos sus leyes, auto-
máticamente nos acarreamos castigos,
y especialmente la pena de muerte —la
muerte eterna. Todos merecemos esta
pena (Romanos 3:23; 6:23).
Dios, en su perfecta justicia eterna, cobra
esta pena; pero en su increíble misericor-
dia, ¡Jesucristo estuvo dispuesto a pagar la
pena por nuestros pecados! “Porque de tal
manera amó Dios al mundo, que ha dado
a su Hijo unigénito, para que todo aquel
que en él cree, no se pierda, mas tenga
vida eterna” (Juan 3:16). Cristo dio su vida
para que pudiéramos arrepentirnos y ser
salvos (1 Timoteo 2:4).
Este es el solemne y a la vez gozoso men-
saje de la Pascua anual.
Ahora, analicemos el significado del
inusual nombre de “días de Panes Sin
Levadura”, que nos ayudan a entender el
segundo paso en el plan de salvación de
Dios.
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