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              Este maravilloso estudio va a comenzar a
            
            
              explorar las animadoras y algunas veces
            
            
              sorprendentes respuestas.
            
            
              
                Las fiestas en el Antiguo
              
            
            
              
                Testamento, el Nuevo
              
            
            
              
                Testamento y en el futuro
              
            
            
              Las siete “fiestas del Eterno” se encuen-
            
            
              tran enumeradas en Levítico 23 y se cele-
            
            
              braban durante las temporadas de cose-
            
            
              cha en la tierra santa.
            
            
              • La Pascua y la Fiesta de Panes Sin Leva-
            
            
              dura se celebran al principio de la cosecha
            
            
              de primavera de la cebada.
            
            
              • La fiesta de las semanas o Pentecostés se
            
            
              celebra al final de la cosecha de granos.
            
            
              • Las últimas cuatro fiestas se celebran
            
            
              en la temporada de cosecha del otoño. Se
            
            
              conocen como la Fiesta de Trompetas, Día
            
            
              de Expiación, Fiesta de Tabernáculos y el
            
            
              Octavo día (que se llama usualmente el
            
            
              Último Gran Día).
            
            
              Aunque estas fiestas de cosecha se anun-
            
            
              ciaron a la nación de Israel en la época
            
            
              de Moisés, Dios las llama “las fiestas del
            
            
              Eterno” (Levítico 23:2).
            
            
              Jesucristo, sus apóstoles y la Iglesia primi-
            
            
              tiva del Nuevo Testamento, todos celebra-
            
            
              ron estas fiestas. Usted puede encontrar
            
            
              tres ejemplos en Juan 7:37, Hechos 2:1 y 1
            
            
              Corintios 5:7-8.
            
            
              Muchos se sorprenderán al saber que está
            
            
              profetizado que estas fiestas serán celebra-
            
            
              das por todas las naciones después de que
            
            
              Jesucristo regrese y establezca el Reino de
            
            
              Dios. Lea lo que el profeta Zacarías regis-
            
            
              tró acerca del momento en que Jesucristo
            
            
              regrese al monte de los Olivos (Hechos
            
            
              1:9-11; Zacarías 14:4).
            
            
              “Y todos los que sobrevivieren de las
            
            
              naciones que vinieron contra Jerusalén,
            
            
              subirán de año en año para adorar al Rey,
            
            
              al Eterno de los ejércitos, y a celebrar la
            
            
              fiesta de los tabernáculos” (Zacarías 14:16).
            
            
              La Fiesta de Tabernáculos será una de las
            
            
              fiestas internacionales más grandes en
            
            
              el Reino de Dios. ¿No le parece extraño
            
            
              que tan pocos cristianos en la actualidad
            
            
              la tengan en cuenta, al igual que las otras
            
            
              “fiestas del Señor”?
            
            
              
                La analogía de la cosecha
              
            
            
              Un tema central de la Biblia es el creci-
            
            
              miento espiritual y dar fruto espiritual.
            
            
              Dios utiliza la analogía de las cosechas
            
            
              espirituales como una descripción de su
            
            
              increíble plan de salvación. Veamos algu-
            
            
              nos ejemplos que corresponden a las tem-
            
            
              poradas de cosecha.
            
            
              La primera que produce fruto maduro en
            
            
              la primavera es llamada los primeros fru-
            
            
              tos y era ofrecida a Dios (Éxodo 23:19).
            
            
              Espiritualmente, Jesucristo fue la primicia
            
            
              perfecta y el primero en ser resucitado a la
            
            
              inmortalidad:
            
            
              “Mas ahora Cristo ha resucitado de los
            
            
              muertos; primicias de los que durmieron
            
            
              es hecho” (1 Corintios 15:20).
            
            
              La primera cosecha espiritual está repre-
            
            
              sentada en las fiestas de la primavera en
            
            
              Pascua y Panes Sin Levadura.
            
            
              Foto: 123RF.com