Página 33 - 2014-10-mandamientos

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de ti; pues mejor te es que se pierda
uno de tus miembros, y no que todo tu
cuerpo sea echado al infierno” (Mateo
5:27-29).
Algunas personas en el primer siglo,
y en la actualidad también, conside-
raban que se debe dar rienda suelta a
los apetitos naturales. El apóstol Pablo
describió este enfoque y lo rebatió en
su primera carta a los corintios. “Las
viandas para el vientre, y el vientre
para las viandas; pero tanto al uno
como a las otras destruirá Dios. Pero
el cuerpo no es para la fornicación,
sino para el Señor, y el Señor para el
cuerpo” (1 Corintios 6:13).
Pablo explicó que el Dios que creó
nuestros cuerpos y quiere vivir en
nosotros, quiere que seamos puros.
Nosotros debemos huir de la inmora-
lidad sexual: “Huid de la fornicación.
Cualquier otro pecado que el hombre
cometa, está fuera del cuerpo; mas el
que fornica, contra su propio cuerpo
peca” (1Corintios 6:18). No debemos
ceder a los deseos sexuales y la ten-
tación; debemos seguir el ejemplo de
José quien huyó ante la insinuación
sexual de la esposa de su amo (Génesis
39:6-20).
Toda actividad sexual fuera
del matrimonio es prohibida
Todo tipo de sexo fuera del matrimo-
nio es prohibido. Pablo dijo que el sexo
La
prohibición del sexo extramarital —adulterio— fue
diseñada para proteger la santidad del matrimonio y
mostrar la importancia de la fidelidad.